Síntomas comunes de la colitis isquémica

La colitis isquémica, que es la más común de las enfermedades bajo el paraguas de la isquemia intestinal, es una condición en la que el intestino experimenta una escasez de suministro de sangre, que con frecuencia causa daños a los intestinos y el colon. Muchos pacientes que desarrollan colitis isquémica sufren de otras enfermedades y afecciones intestinales, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. En la mayoría de los casos, la colitis isquémica se aclara después del tratamiento de apoyo.

Aunque la colitis isquémica puede tratarse fácilmente, sin embargo, los síntomas con frecuencia se diagnostican erróneamente como algo más o desestiman por el paciente. Esto es especialmente cierto para las personas con enfermedad inflamatoria intestinal para empezar porque están acostumbrados a los síntomas de la colitis isquémica y pueden no reconocerlas como algo nuevo. Es por eso que los pacientes que experimentan estos síntomas deben buscar ayuda médica de inmediato para evitar complicaciones adicionales.

La primera fase de la colitis isquémica es la que generalmente se identifica, y se llama fase hiperactiva. Los síntomas en esta fase incluyen dolor abdominal, sensibilidad abdominal, diarrea y heces sangrientas. En la mayoría de los casos, la sangre que se encuentra en las heces será oscura y gruesa, en lugar de delgada y brillante como la sangre arterial. Puede pasar en olas, o puede venir cada vez que el paciente tiene un movimiento intestinal.

El dolor abdominal, sin embargo, es el síntoma más indicativo de la colitis isquémica y puede variar de leve a grave. En la mayoría de los casos, el dolor se concentra en la parte inferior del abdomen, cerca de los intestinos, y puede aumentar durante los movimientos intestinales o cuando el paciente está quieto. Además, el dolor estará más concentrado que un calambre de gas o un calambre diarreal, y casi siempre permanecerá constante en lugar de desvanecerse de manera intermitente.

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La segunda fase de la colitis isquémica se llama fase paralítica, e implica el empeoramiento de Los síntomas antes mencionados, así como la ausencia de sonidos intestinales. El dolor se trasladará a otras áreas del abdomen y el estómago inferior puede incluso doler al tacto. En la mayoría de los casos, la sangre en los movimientos intestinales se habrá detenido, aunque la motilidad intestinal no lo hará. En esta fase, los síntomas indicarán que algo está definitivamente mal, y que la hinchazón puede resultar.

La fase final, llamada “shock”, de la colitis isquémica, rara vez se alcanza y puede provocar complicaciones graves. El paciente podría experimentar una disminución grave en la presión arterial, la deshidratación, la desorientación e incluso el shock. Durante esta fase, se puede perforar un agujero en el revestimiento del colon, lo que resulta en la filtración de fluidos y, en muchos casos, puede desarrollarse infecciones bacterianas e incluso gangrena.

en general, sin embargo, los síntomas más comunes de la colitis isquémica son heces ensangrentadas y dolor abdominal, y el dolor con frecuencia se concentrará en el lado izquierdo del abdomen. Si experimenta estos síntomas, su médico puede confirmar el diagnóstico con una edoscopia e comenzar inmediatamente su tratamiento, lo que debería obligar a los síntomas a disminuir en dos o tres días. A menudo, se requiere hospitalización.