El hombre responsable de establecer las bases de la forma de vida en Esparta, una de las ciudades-estado griegas antiguas más famosas, fue, según el historiador Plutarco, Lycurgo. La clave del sistema espartano de Lycurgus fue la educación. Esta educación tenía la intención de ser holística y difería en las concepciones modernas de la educación, ya que su único objetivo era producir ciudadanos que mostraran destreza física, obediencia al estado y excelencia general para crear un estado fuerte. Lycurgus afirmó que debido a este sistema, los espartanos alcanzaron una libertad que nadie más tenía. Sin embargo, pocos observadores modernos estarían de acuerdo con esta evaluación.
Uno de los aspectos más obvios de la vida espartana fue su enfoque en la destreza física. Incluso los bebés recién nacidos tuvieron que mostrar fortaleza o arriesgarse a ser víctimas de infanticidio (Plutarco, párrafo 16). El entrenamiento físico comenzó en la infancia y se dio a los compañeros y a las mujeres (14). Los niños, sin embargo, una vez que alcanzaron la edad de siete años, fueron colocados en “rebaños” donde estarían sujetos a un entrenamiento extremo. Si bien parte de esta capacitación fue intelectual, la gran mayoría fue física y fue diseñada para infundir obediencia, trabajo en equipo, desarrollar fortaleza y enseñar habilidades marciales (16).
Todo esto, por supuesto, fue bastante importante a la continuación del estado espartano. Sin un ejército fuerte, es poco probable que hayan sobrevivido por mucho tiempo. El desarrollo de la fortaleza y las habilidades marciales permitió a los espartanos defender su territorio contra enemigos externos, como los atenienses, y posibles internos como los helotones, esclavos que viven en sus propias tierras que habían sido conquistadas por Sparta (28). Una parte de este sistema educativo, el Krypteia . En esto, los jóvenes serían armados y enviados al campo para observar los helotrados. Por la noche golpearían en los helotes más fuertes que observaron. Por lo tanto, esto sirvió al doble deber de enseñar habilidades de supervivencia a los jóvenes, y debilitar la capacidad de combate de los helots al sorprender el miedo y eliminar a sus personas más fuertes.
los “rebaños” no fueron el final del espartano educación. Como Plutarco menciona, continuó hasta la edad adulta (24). Lycurgus estableció una variedad de reformas para educar a la población adulta. Estos incluían cosas como la redistribución de la tierra, la reforma monetaria (específicamente la abolición del capital privado), las leyes anti-luxionarias y los desorden comunes. Estas reformas enseñaron a los ciudadanos a pensar en el estado primero, a poner las necesidades del grupo por encima de las suyas, y cómo vivir vidas simples de acuerdo con los conceptos espartanos de bondad y virtud.
Fue estas reformas lo que llevó a Sparta a convertirse en uno de los estados griegos antiguos más poderosos. Plutarco escribe que antes de la redistribución de la tierra, había personas sin tierra que se apiñaban en la ciudad y amenazaban el orden social (8). Esta clase sin tierra representaba una amenaza para la seguridad y la estabilidad del estado y, como tal, tuvo que abordarse para evitar el caos. La respuesta de Lycurgus a esto fue redistribuir la tierra. Una vez que esto se había logrado, cada hombre tenía una misma parte de la que podía vivir, eliminando así el problema.
Al ver que la igualdad condujo a un estado fuerte, Lycurgo intentó dividir los productos personales, pero , cuando encontró esto impracticable, decidió una reforma monetaria (9). El efecto de esta reforma fue hacer que la acumulación de riqueza no solo sea prácticamente imposible, sino que sea completamente indeseable. Una vez que los espartanos ya no se centraron en el hordamiento de la riqueza, pudieron enfocar sus energías en el estado y pudieron buscar excelencia personal.
Foming el esquema de redistribución de la tierra y la reforma monetaria, Lycurgus también puso en efecto una ley anti-lujo (13). Según esta ley, los espartanos tuvieron que vivir en casas simples. Para acompañar sus casas simples, debían tener muebles simples y un vestido simple. Gran parte de esto también fue el resultado de reformas anteriores. Debido a la redistribución de la tierra y la reforma monetaria, pocas personas podrían acumular suficiente excedente para pagar los lujos. Pero, para los espartanos, esta falta de lujo era una elección y reflejaba quiénes eran. Todo esto fue para reflejar su estilo de vida sin ostentación. Al promover la simplemente igualdad, las personas tuvieron más oportunidades de concentrarse en crear un estado poderoso y perseguir el objetivo de la excelencia personal y la virtud.
Este deseo de igualdad y uniformidad también se llevó a La creación de desordenes comunes (10-12). Todos los hombres espartanos debían unirse a un club de comedor en el que había una dieta común. Cada miembro a su vez traería una cantidad fija de comida para el desastre. Al instituir los desorden comunes, Lycurgus enseñó a los espartanos a estar dispuestos a compartir sus suministros entre sí y cómo vivir mejor entre sí, ya que los desorden aumentaron la camaradería entre sus miembros. La dieta común también aseguró que todos los espartanos tenían igualdad de alimentos, y que seguían siendo ciudadanos sanos, así que son útiles para el estado.
A pesar de vivir en lo que podría verse como una sociedad altamente controlada, los espartanos se vieron a sí mismos No solo como griegos libres sino como los únicos griegos verdaderamente libres. Parece que había dos razones principales para esta actitud: su igualdad y su falta de trabajo manual. Como se dijo anteriormente, los espartanos consideraron que la igualdad fortalecía el estado e es importante para el desarrollo del carácter individual. Dado que el sistema educativo espartano tan arraigado esta calidad, los espartanos probablemente se veían a sí mismos como libres de querer cosas innecesarias de una manera que ningún otro griego estaba.
A diferencia de todos los demás griegos, los espartanos estaban libres de trabajo maual ( 24). Esto les permitió el ocio para servir completamente al estado espartano. Esto también les permitió el tiempo para desarrollar la excelencia y la virtud como la vieron los espartanos. Entonces, mientras otros griegos estaban ocupados cultivando cultivos para alimentarse o participar en empresas comerciales para acumular riqueza, los espartanos eran libres de seguir la perfección.
Al comparar las vistas espartanas de la libertad con vistas más modernas, parece haber una Principal similitud, pero una serie de diferencias. Esta similitud es la devoción a la idea de la igualdad. Tanto en el sistema espartano como en el concepto moderno de libertad, existe la igualdad en varios niveles. Existe en el nivel legal con la igualdad ante la ley. Esto es clave en prácticamente todas las concepciones modernas de la libertad. Si bien hay menos consensos sobre la idea de la igualdad económica en la visión moderna, existe en cierta medida en todas las sociedades que se denominan gratuitas, ya sea la igualdad real o simplemente la igualdad de oportunidades.
con eso Dicho, quedan las vastas diferencias entre las concepciones espartanas y modernas de la libertad. Todas las opiniones modernas de la libertad establecen que la institución de la esclavitud está equivocada. El sistema espartano se basó en la esclavitud de los helotes (2). Sin este sistema, los espartanos no habrían tenido el tiempo libre necesario para servir por completo al estado y tener una igualdad total casi total para los ciudadanos. La mayoría de las personas modernas argumentarían que no se puede lograr la verdadera libertad a través del sufrimiento de muchos a los pocos. Plutarco habla de esto, y parece aprobarlo (24). Todos los aspectos de la vida giraban en torno al estado espartano y los individuos se vieron simplemente como engranajes en una máquina gigante. Incluso cuando persigue su muy venerada excelencia personal y virtud, tenía que ajustarse estrictamente a los estándares de la sociedad. La mayoría de las sociedades modernas, incluso las colectivistas, otorgan una libertad mucho mayor al individuo. Si se siente seguro decir que, a pesar de que hay lecciones que incluso hoy en día el sistema de Lycurgus puede enseñarnos, su naturaleza totalitaria, junto con la institución de la esclavitud, hace que el sistema espartano se tome como un todo, incompatible con cualquier idea moderna de la libertad .
Fuente:
Plutarch. “Lycurgo”. En vidas griegas . Traducido por Robin Waterfield. Editado por Philip A. Stadter. Oxford: Oxford University Press, 1998. 3-41.
