La historia “El collar” escrito en 1884, las huellas para enseñarnos una vieja lección de edad que todavía nos cuesta lograr hoy. Es mejor ser nosotros mismos en lugar de llevar a las personas a creer que somos algo que no somos. Este tema se desarrolla a través de una sólida trama, las imágenes y el personaje principal. << P> Mathilde Loisel, la protagonista de la historia, es miserable con su vida porque siente que merece más que su rango de clase media en la sociedad. Ella pasa los días fantaseando con un estilo de vida extravagante en lugar de apreciar lo que tiene. Ella se avergüenza de sí misma y de su esposo que solo es empleado del Ministerio de Instrucción Pública. Su engaño comienza durante la creciente acción de la historia, cuando manipula a su esposo para que gaste sus ahorros para comprarle un vestido nuevo. Él ha obtenido una invitación a una pelota de sus empleadores, y le presenta esto para que la haga feliz. Ella se desmorona, diciéndole que no tiene nada que ponerse. Cuando se le preguntó cuánto necesitaría comprar un vestido nuevo para la pelota, “reflexionó varios segundos, haciendo sus cálculos y preguntándose también qué suma podría preguntar sin recurrir a sí misma una negativa inmediata y una exclamación asustada del secretario económico”. .
Todavía preocupado por cómo los otros funcionarios de alto rango en el balón pueden verla, no está contenta a medida que se acerca el día. Ella le dice a su esposo que ahora necesita joyas para complementar su nuevo vestido. Él sugiere que ella tome prestada a algunos de una rica amiga suya. Al visitar a su amiga, se le permite elegir joyas de su colección para pedir prestado. Ella elige el collar de diamantes más caro, un collar de diamantes.
. Lo pasó bien en el balón, creyendo que ha engañado a otros para que creyeran que era más rica que ella. Cuando terminó su noche, Mathilde descubre que ha perdido el collar de su amiga. Su deshonestidad reina nuevamente cuando le escribe a su amiga una carta para explicar que estaba arreglando el cierre roto, y le tomaría un poco más tiempo devolverlo. Ella hace esto con la esperanza de que pueda recuperar el collar. Cuando eso falla, ella y su esposo sacan múltiples préstamos para pagar un duplicado para regresar a su amiga. Mathilde está demasiado avergonzada para admitir un error, y pagar por esto sufrirá diez años de pobreza real.
diez años es lo que se necesita para pagar lo que se ha prestado. Desestiman a su sirviente, y Mathilde aprende cuán difíciles pueden ser las tareas domésticas. Se mudan a un lado menos favorable de la ciudad. Los años habían borrado la belleza que una vez tuvo, porque la vida era difícil para ella. Al final de la historia, se encuentra con su amiga por primera vez desde el incidente. Mathilde finalmente dice la verdad detrás del collar y el duplicado con el que lo reemplazó. Ante esto, su amiga se mueve y le dice que el original era solo joyería de vestuario; un falso. No valía mucho más que el vestido que Mathilde ha comprado al comienzo de la historia.
Las imágenes de esta historia son del collar en sí. No vale la pena lo que parece ser, tal como Mathilde apareció en la pelota. Mathilde fue engañada por su apariencia, y pasó diez años aprendiendo cómo era la pobreza real. En la sociedad occidental actual, todavía tenemos la necesidad de mantenernos al día con los Jones. Para nosotros es más fácil ser impulsivo, ya que es fácil obtener crédito para comprar las cosas que creemos que necesitamos. Sin embargo, también es más fácil para una mujer tomar el control de su vida. Era raro en el momento de Mathilde para que las mujeres tuvieran éxito y ganara mucho dinero. Necesitaba confiar en su esposo, lo que causó amargura en sí misma.
Su materialismo es el antagonista de esta historia, y al final el antagonista gana. Ella sufre por su codicia, al igual que cualquier humano con codicia debería sufrir con razón. Guy de Maupassant la crea como una niña malcriada que no valora el lote en la vida que le han dado. Esperamos que aprenda su lección, y compadecemos a su esposo. Pero en nuestra cultura moderna … ¿podemos culpar a Mathilde por sus sentimientos? Ella no tiene control sobre su vida; Y su esposo está satisfecho con su mediocridad. Tal vez ella es engañosa porque no quiere dejar a su esposo y hacerle sentir que no es lo suficientemente bueno. Si tuviéramos que comparar esta historia con la escala de estándares de hoy, sus acciones pueden ser muy comunes. Supongamos que una mujer de un estilo de vida de clase media fue invitada a una pelota en la Casa Blanca. Seguramente, ese vestido de $ 45 de Target sería insuficiente para usar para tal asunto. “La mayoría de nosotros … somos títeres, controlados por el mundo que nos rodea. Anhelamos la aprobación. Necesitamos encajar. En muchos sentidos, esto es solo una característica de ser humanos: somos animales sociales y necesitamos encajar en el Grupo para sobrevivir. Pero esta tendencia natural y saludable ha asumido nuestras vidas hasta tal punto que a menudo estamos paralizados por el miedo al mundo exterior y obsesionado con la forma en que otros nos ven . .
En cuanto a perder el collar de su amiga, Mathilde tenía miedo de cuál puede ser la reacción de su amiga. Mathilde creía que era su mejor pieza de joyería, y no quería decepcionar la generosidad y la confianza de su amiga. Quizás lo que hizo en esta historia fue lo más noble que hacer en esta situación. Ella pagó por su error. Creyendo que era realmente una pieza costosa de joyería, necesitaba compensarlo para perderla. Ir a su amiga con la verdad y pedir perdón habría parecido ridículo si hubiera sido genuino. En la amabilidad de su amiga, habría pensado que Mathilde no pudo reemplazarlo, y Mathilde no podía vivir con el resultado de que alguien la compadeciera por tener menos dinero.
Mathilde tuvo dificultades con su vida, pero reflexionó En la noche del balón cuando ella estaba baja. Para ella esta noche fue tan mágica; Valió la pena los diez años de pobreza compensarlo. De Maupassant escribe que “ella tomó su parte, además, de repente, con heroísmo”. Cuando leemos sobre ella antes de la pérdida del collar, ella parece estar viviendo en un falso sentido de la realidad. Ella es muy consciente de lo que la gente piensa de ella, temeroso de sentirse más bajo de lo que son. Aunque siente que está viviendo una vida de pobreza cuando comienza la historia, realmente no lo es. Tienen un sirviente para hacer todas las tareas domésticas y compras, y residir en un vecindario decente. Es solo después de esos diez años de arduo trabajo que escuchamos de que Mathilde es honesta y no fue revelada sobre cómo puede parecer. Si el personaje de Mathilde se había mantenido sin cambios durante estos años, es posible que haya elegido evitar a su amiga en la calle ese día. Se habría avergonzado de la forma en que estaba vestida y la falta de belleza que alguna vez tuvo. En cambio, ella se enfrentó a su amiga y le contó lo que había sucedido. Esto muestra que Mathilde cambió mucho en estos años, y ahora no estaba tan preocupada por las apariencias. Su arduo trabajo la había fortalecido, y tal vez aumentó su propia valía. memoria. Lo elegí porque fue escrito hace más de cien años y todavía tiene una lección valiosa y relevante en el mundo de hoy. Aunque la primera versión fue escrita en francés y esta historia ha sido traducida por algunas personas diferentes, la moral definitiva sigue siendo la misma. El primero es que es importante estar orgulloso de quién eres, y no esforzarse por ser algo inalcanzable. El segundo es que ese trabajo duro y un estilo de vida honesto construyen carácter. Estos dos temas pueden estar entrelazados. Una persona con carácter fuerte y autoestima está satisfecha con quienes son, y no intentará ser alguien que no sean. Además, podemos trabajar duro si creemos en nosotros mismos, y este retorno de regreso construirá nuestro personaje aún más. Es importante trabajar para lo que queremos para apreciarlo. Mathilde realmente disfrutó más su noche en el balón a medida que pasaron los años y ella reflexionó sobre ella. Esto se debe a que mientras trabajaba duro, sintió que estaba compensando esa noche especial. Pudo apreciarlo cuando sintió que lo estaba ganando.
Es fácil para nosotros caer en la trampa de no trabajar para lo que queremos en esta sociedad. Como mencioné antes, es fácil “comprar ahora y pagar más tarde”. Muchos de nosotros necesitamos conducir autos elegantes, vivir en casas por encima de nuestros medios y comprar y reemplazar constantemente ropa que sea perfectamente adecuada para el uso. Hacemos esto porque otros lo están haciendo. Nos sentimos presionados por la sociedad para vivir más allá de nuestros medios. Sentimos que merecemos las cosas más finas, porque están disponibles. Es importante darse cuenta de lo que necesitamos en la vida y lo que es puramente codicia. “El collar” fue escrito desde el punto de vista de un hombre, en un tiempo hace mucho tiempo y un país lejano. Pero las similitudes de Mathilde y las mujeres de hoy son demasiado cercanas para ser una coincidencia. Hay un Mathilde Loisel en todos nosotros, y debemos ser conscientes de que eventualmente debemos pagar por las cosas que queremos.
referencias
Maupassant, G. D. (1884). El collar. En J. E. Gardner, B. Lawn, J. Ridl y P. Schakel, literatura: una antología portátil, segunda edición (pp. 59-65). Boston, Nueva York: Bedford/st. Martin’s.
Miles, M. (2008). ¿Por qué es tan difícil ser usted mismo? Recuperado el 8 de mayo de 2009, de Pickthebrain: http://www.pickthebrain.com/blog/why-is-it-so-hard-to-be -Yourself/
