Enfermedad de Hashimoto: síntomas, diagnóstico y tratamiento

La enfermedad de Hashimoto, también conocida como tiroiditis de Hashimoto, hipotiroiditis autoinmune y tiroiditis linfocítica crónica, es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmune del cuerpo ataca erróneamente la glándula tiroides. Este ataque contra la glándula tiroides hace que el cuerpo sea deficiente en las hormonas tiroideas, una condición llamada “hipotiroidismo”. El hipotiroidismo causa una variedad de síntomas preocupantes, y si no se trata puede dañar el cuerpo. La enfermedad de Hashimoto es la principal causa de hipotiroidismo en América del Norte hoy.

La glándula tiroides es parte del sistema endocrino. Produce dos hormonas importantes, la tiroxina (llamada T-4) y la triiodotironina (llamada T-3). T-4 y T-3 juntos regulan muchas de las funciones del cuerpo, incluida la temperatura y el metabolismo. Cuando el sistema inmune ataca la glándula tiroides, no puede producir suficientes hormonas importantes, lo que lleva al hipotiroidismo. Los médicos no saben con certeza qué causa que el sistema inmunitario ataque la glándula tiroides. Algunos piensan que el sistema inmune reacciona incorrectamente a una infección bacteriana o viral; Algunos piensan que la enfermedad de Hashimoto es genética. La mayoría está de acuerdo en que es causada por una combinación de factores.

La enfermedad de Hashimoto es una enfermedad progresiva. En los primeros años de la enfermedad, los pacientes pueden no notar muchos síntomas. Pueden sentirse más cansados ​​de lo habitual, sentir dolores extraños o ganar un poco de peso. A menudo, las personas descartan estos síntomas iniciales como productos de envejecimiento o estrés. Sin embargo, a medida que avanza la enfermedad de Hashimoto, los síntomas pueden volverse más numerosos y graves. Los síntomas de la enfermedad de Hashimoto incluyen fatiga, dolor muscular y articular, aumento de peso, sensibilidad al frío, piel seca y cabello, baja temperatura corporal, estreñimiento, una cara hinchada, debilidad muscular, períodos menstruales excesivos o prolongados y depresión. Los pacientes pueden experimentar “niebla cerebral” y olvido. Sin tratamiento, los síntomas se volverán más severos y la glándula tiroides puede incluso agrandarse visiblemente, causando una hinchazón en la garganta, llamada “bocio”. Si tiene varios de estos síntomas, puede tener la enfermedad de Hashimoto.

Para averiguar si tiene la enfermedad de Hashimoto, visite a un endocrinólogo. Las directrices para el diagnóstico y el tratamiento se revisan constantemente, y un médico o profesional general ordinario puede no ser consciente de las nuevas pautas o tener mucha experiencia con la enfermedad. La enfermedad de Hashimoto se diagnostica utilizando análisis de sangre. El médico realizará la prueba de T-3, T-4, y para otra hormona llamada “hormona estimulante de la tiroides”, o TSH. TSH es producido por la glándula pituitaria; Le dice a la tiroides que produzca hormonas tiroideas. Cuanto más deficiente sea la tiroides, más TSH producirá la pituitaria. La prueba TSH le da a un médico una idea de cuánto tiempo ha sido la tiroides deficiente, y las pruebas T-4 y T-3 le dan al médico una idea de cuán grave se ha vuelto la enfermedad. Las pruebas iniciales también le dan al médico una línea de base contra la cual comparar pruebas futuras, para trazar la mejora del paciente. El médico también evaluará los anticuerpos antitiroideos, que son la forma del sistema inmune de atacar la tiroides. Una persona puede tener hipotiroidismo sin tener la enfermedad de Hashimoto.

READ  Muertes famosas causadas por el glioblastoma y otros tumores cerebrales

La enfermedad de Hashimoto, como otras formas de hipotiroidismo, se trata reemplazando las hormonas tiroideas faltantes. Algunos médicos y pacientes eligen reemplazar solo T-4, mientras que otros eligen reemplazar T-4 y T-3. Pueden ser reemplazados por medicamentos sintéticos, o tomando medicamentos hechos de tiroides de cerdo purificado y estandarizado. El ataque inmune a la tiroides no se puede tratar, por lo que la enfermedad continuará progresando, y el paciente necesitará tomar hormonas de reemplazo por el resto de su vida. Sin tratamiento, la enfermedad de Hashimoto puede ser debilitante, lo que eventualmente conduce a fatiga severa, obesidad severa, problemas digestivos crónicos, aborto espontáneo o incluso insuficiencia cardíaca, por lo que es importante mantenerse en medicamentos y ver a un médico para monitorear la enfermedad. >

referencia: