Efectos del dolor en los adultos

Quizás uno de los hechos más difíciles de la vida es que nunca es duradero y en algún momento, todos debemos enfrentar este hecho. En un instante, podemos enfrentarnos al inesperado evento triste de la muerte de un ser querido. La triste pérdida de un ser querido es una experiencia humana única que es exhaustiva emocional y físicamente. Además, pocos de nosotros nos damos cuenta en qué medida ese duelo puede afectarnos física y emocionalmente. Si queremos sanar, es importante comprender por qué están pasando nuestros cuerpos y, en última instancia, las implicaciones físicas del duelo continuo.

Experiencia de vida y efectos

El término dolor encapsula una gran cantidad de emociones; Depresión, incredulidad, culpa, ira, conmoción, soledad, etc. Debido a que todos tenemos experiencias de vida diferentes, es lógico que el duelo y el dolor nos afectan de manera diferente. Es cierto que por cada emoción que experimentamos, también hay una reacción física. Teniendo en cuenta que las emociones son producidas por reacciones químicas, podemos comenzar a comprender que esos mismos productos químicos también nos están afectando físicamente. El letargo y el dolor inexplicable son solo algunas de las reacciones físicas que podemos experimentar durante el proceso de duelo. Es fundamental comprender que cada persona es única y el proceso de duelo variará de persona a persona. Lo que es consistente; Sin embargo, son nuestras reacciones físicas a los componentes del dolor.

Para comprender el efecto físico del duelo, puede ayudar a comprender primero los productos químicos que se producen durante el proceso. A menudo sentimos una sensación de “lucha o huida”. Esto ocurre comúnmente inmediatamente después de escuchar las tristes noticias y generalmente dura un tiempo. Produciendo productos químicos de adrenalina naturales, nuestros cuerpos reaccionan ante el pensamiento de la realidad. Sentimos fuertes impulsos de luchar contra la verdad o huir de ella. Durante esta fase común, nuestros cuerpos son tensos y rígidos. Creemos que se debe hacer algo a pesar de que la justificación nos dice que no hay nada que hacer.

READ  La hierba no solo es excelente para frenar el alcoholismo, sino que también es excelente para elaborar cerveza

típicamente, durante las primeras cuatro etapas de duelo, nuestra mentalidad puede ser decididamente entumecida y ferozmente salvaje al mismo tiempo . Podemos sentir una intensa angustia emocional y “nada” simultáneamente. Es de suma importancia que en esta etapa, reconozcamos los sentimientos y los expresemos en consecuencia. Debido a las variadas emociones y dolencias físicas que podemos experimentar durante el duelo, nuestro comportamiento a menudo se ve afectado. Ya sea que elegimos sofocar nuestros sentimientos o comunicarlos, nuestro estado de ánimo no solo será evidente para los demás, sino que puede ser perjudicial para nosotros social y profesionalmente. La depresión puede hacer que incluso las personalidades de PF más solares se vuelvan nubladas y tormentosas. Nuestros amigos miran mientras nos retiramos silenciosamente y no nos Los compañeros de trabajo notan que la calidad de nuestro trabajo y actitud se ha visto afectado negativamente. Los miembros de la familia nos cuestionan cómo estamos porque nos hemos retirado. Alternativamente, muchos de nosotros nos sentimos enojados y subscientemente lo sacamos a quienes nos rodean. Los amigos dejan de llamar o quejarse de nuestra mala actitud y sus compañeros de trabajo notan que no estamos tan abiertos a la comunicación o las bromas inactivas.