Causas de hipoxia, síntomas y opciones de tratamiento

La hipoxia es una enfermedad en la que existe una falta general de contenido de oxígeno dentro del tejido del cuerpo y los órganos humanos vitales (específicamente el cerebro). La hipoxia tiene varias causas potenciales, que incluyen: paro cardíaco, trauma severo en la cabeza, envenenamiento por monóxido de carbono, asfixia, estrangulación y asfixia, así como cualquier caso en que el suministro de oxígeno se vea privado del cuerpo. Hay cinco tipos diferentes de hipoxia: hipóxica, anémica, hipémica, histotóxica y estancada.

La hipoxia hipóxica ocurre cuando todo el cuerpo no recibe una cantidad adecuada de suministro de oxígeno, y como resultado, existe una baja parcialidad parcial Presión de oxígeno en la sangre arterial. Las causas potenciales de hipoxia hipóxica implican ascensión de gran altitud, apnea del sueño, ventilación inapropiada o una falla del mecanismo cardíaco. La hipoxia anémica es cuando la presión arterial arterial es normal, pero hay un contenido de sangre de oxígeno total reducido. La hipoxia hipmica es cuando hay un problema que obstruye la capacidad de la sangre para administrar oxígeno, esto a menudo es causado por el envenenamiento por monóxido de carbono y una forma inusual de hemoglobina. Histotóxico es cuando la cantidad apropiada de oxígeno alcanza las células, pero existe un trastorno que prohíbe que las células utilicen el oxígeno de manera efectiva. Por último, hay una hipoxia estancada, donde hay algo que obstruye el flujo de sangre, a pesar de que la sangre tiene una cantidad adecuada de oxígeno.

Los síntomas de hipoxia general incluyen dolores de cabeza severos, decoloración azul de la piel, Náuseas, dificultad para respirar, fatiga, convulsiones, coma y, en algunos casos fatales, la muerte. Estos síntomas varían mucho dependiendo de la gravedad de la hipoxia, en casos menores, juicio deteriorado, pérdida de memoria, incapacidad para prestar atención y puede ocurrir una coordinación deteriorada. La hipoxia es común entre los que viajan a altitudes más altas que sus cuerpos generalmente están acostumbrados, donde causa enfermedad de altitud desenfrenada, lo que finalmente conduce a algunos de los síntomas anteriores. En anticipación de estar en tales entornos donde la hipoxia es común, algunos viajeros a menudo se someten a capacitación de altitud/resistencia para fortalecer y preparar sus cuerpos para un cambio de altitud tan radical.

Hay una variedad de opciones de tratamiento presentadas , nuevamente, depende de la gravedad de la hipoxia. Dado que la hipoxia puede intensificarse rápidamente en gravedad, es importante intentar el tratamiento inmediatamente después del diagnóstico. Las medidas esenciales de soporte de vida a menudo pueden tratar la hipoxia, y los equipos no siempre son necesarios para combatirla. Sin embargo, es importante mantener su frecuencia respiratoria. Si el equipo necesario está disponible, también es crucial conectarse a los fluidos intravenosos (IV) y también tomar medicamentos que eviten las convulsiones y la presión arterial acelerada.