anemia durante el embarazo es un problema algo común. Si cree que podría ser anémico, es importante buscar atención por su propia salud y la de su bebé.
La anemia se describe como una condición en la que su recuento de glóbulos rojos es bajo. Los glóbulos rojos ayudan a transportar oxígeno al resto de su cuerpo. Una persona anémica no está haciendo suficientes glóbulos rojos y, como resultado, su salud puede sufrir.
Cuando está embarazada, sus glóbulos rojos generalmente aumentan. El plasma también aumenta pero a un ritmo más rápido. Se recomienda una lectura de hemocrito para obtener una medida adecuada de la cantidad de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. El nivel de hemoglobina también se prueba que analiza la cantidad de proteína en la sangre. Las personas anémicas tienden a tener una lectura hemocrat que es inferior a 37 y su hemoglobina es menos de 12.
Las pruebas hemocráticas generalmente se realizan en la primera visita prenatal junto con otro trabajo de laboratorio de rutina. Es probable que se vuelva a probarse cuando esté más avanzado y con más frecuencia si es anémico o muestra signos de posible anemia.
Un problema con la anemia durante Un mayor riesgo de perder grandes cantidades de sangre y requerir una transfusión. Si es anémico, se puede proporcionar especial cuidado y es aconsejable seguir el consejo de su proveedor de atención sobre los cambios en la dieta y el uso de suplementos.
Algunos signos de anemia posible incluyen: somnolencia y desgastarse fácilmente, más rápido, más rápido que el latido cardíaco promedio, especialmente cuando está haciendo ejercicio o empujando demasiado su cuerpo, dolor de cabeza, falta de respiración, falta de abilanción para concentrarse durante largos períodos de tiempo, piel pálida, calambres de piernas y mareos.
allí son varios tipos diferentes de anemia, pero durante el embarazo el tipo más probable es la deficiencia de hierro. Si carece de hierro, entonces su cuerpo no puede producir cantidades adecuadas de glóbulos rojos, lo que resulta en una anemia por medicina de hierro. Durante el embarazo, el bebé usa parte del almacenamiento de hierro de su cuerpo para hacer su propia sangre, por lo que es importante asegurarse de que también tenga suficiente hierro almacenado para usted. Algunos signos de deficiencia de hierro incluyen: fatiga, debilidad y antojos de pica (queriendo comer cosas como arcilla, hielo, jabón, papel higiénico).
Si bien la deficiencia de hierro puede conducir a la anemia, no siempre es el caso. Debe ser monitoreado y probado por su partera u ob para que usted y su bebé puedan estar sanos y continuar desarrollándose adecuadamente.
Otras formas menos comunes de anemia incluyen anemia de células falciformes, anemia de envenenamiento por plomo, anemia deficiencia B12 y destrucción crónica de glóbulos rojos. Cada uno tiene diferentes signos y síntomas, así como planes de tratamiento, por lo que es importante ver a un proveedor de atención médica si sospecha que puede ser anémico, especialmente si está embarazada o desea concebir en el futuro cercano.