Fibrosis quística: un trastorno potencialmente mortal que causa daño pulmonar severo y deficiencias nutricionales

La fibrosis quística es un trastorno potencialmente mortal que causa daño pulmonar severo y deficiencias nutricionales. La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria, lo que esencialmente significa que se pasa de los padres a la descendencia. Es único, en el hecho de que afecta las células biológicas que producen moco, sudor, saliva y fluidos digestivos. La fibrosis quística es potencialmente potencialmente mortal, ya que bloquea efectivamente los pasillos tanto al páncreas como a los pulmones, lo que obstaculiza su capacidad para funcionar. El resultado más común de la fibrosis quística progresiva es la insuficiencia respiratoria completa, causada por el bloqueo del pasaje y la acumulación de líquidos. Desafortunadamente, a partir de hoy, no existe una cura conocida por la enfermedad, aunque actualmente se está realizando una investigación para intentar encontrar una.

En la fibrosis quística, un gen anormal altera una proteína que regula el movimiento de sal dentro y fuera de células. Esto da como resultado una moco espesa y pegajosa en los pasillos respiratorios y digestivos, así como en el sistema reproductivo que les hace obstruir. Otro aspecto de la enfermedad es que también causa una mayor concentración de contenido de sal en el sudor sobre la piel.

El mayor factor de riesgo para la fibrosis quística es un historial familiar de la enfermedad. Si ambos padres provienen de familias con fibrosis quística, entonces cada uno de sus hijos tiene una probabilidad de uno en cuatro de tener fibrosis quística. Por lo tanto, uno puede ver por qué es difícil curar e importante identificarlo desde el principio.

Algunos síntomas de la fibrosis quística en los recién nacidos son retrasados ​​en el crecimiento e infecciones respiratorias persistentes. Los síntomas para niños pequeños y adultos incluyen sudor salado, porque las personas con fibrosis quística tienden a tener mayores concentraciones de sal en su sudor, bloqueo de los intestinos, crecimiento retrasado, tos y sibilancias constantemente, además de frecuentes infecciones por cofre y seno. P>

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Hay una variedad de formas de diagnosticar la fibrosis quística. Uno de esos métodos es solo realizar un análisis de sangre simple para ver si una persona lleva el gen de fibrosis quística. La prueba estándar para el diagnóstico de fibrosis quística se conoce como la “prueba de sudor. La prueba de sudor está diseñada para medir la cantidad de sal en el sudor porque, como se indicó anteriormente, las personas con fibrosis quística tienden a tener mayores concentraciones de sal en su sudor.

La fibrosis quística afecta principalmente el sistema respiratorio, lo que hace que sea una amenaza tremenda para el sistema inmune humano. Como una cura no se conoce hasta el momento, es importante diagnosticar la fibrosis quística desde el principio, de modo que se pueda explorar una variedad de opciones de tratamiento. A medida que avanza el conocimiento científico, también debería el conocimiento de la fibrosis quística.