En el mundo de hoy, los niños emocionalmente sanos parecen ser la excepción más que la regla. ¿Por qué es tan difícil criar niños que son mental y emocionalmente estables en estos días? Hay algunas habilidades básicas que son las claves para criar niños emocionalmente sanos que muchos padres nunca aprenden.
Uno de los mayores errores que cometemos tratar de criar niños emocionalmente sanos es que tendemos a dejar dudas sobre nuestro amor. Esto no es algo que hacemos a propósito. A medida que la vida pasa a la velocidad de la deformación, así por nuestro tiempo con nuestros hijos. Los niños emocionalmente sanos saben que son amados porque sus padres les dicen todos los días. Se toman el tiempo para asegurarse de que sus hijos no tengan dudas porque preguntan. Si un niño tiene preguntas en esta área, ya está detrás de la pelota de ocho.
Otro gran error que cometemos como padres es que pasamos mucho tiempo para corregir al niño en lugar de abordar el problema. Por ejemplo, si un niño continúa mojando la cama, debemos resistir el impulso de juzgar y criticar. El problema es la mojada de la cama. No el niño. Los niños emocionalmente sanos no sienten que son el problema o que están siendo juzgados. A veces saben que hacen cosas malas, pero ellos mismos no son inherentemente malos. Centrarse en el niño en lugar del problema no producirá niños emocionalmente sanos.
proteger a su hijo completamente de los peligros del mundo es el mayor error que puede cometer como padre. Los niños emocionalmente sanos crecen sabiendo que el mundo es defectuoso y que tendrán dificultades para superar. No quieres paralizar a tu hijo porque piensan que el mundo va a rodar para ellos. Dale a tus hijos pequeños gustos del mundo real. En lugar de decirles que está en peligro de que le quitaran su casa, tal vez les explique la importancia de ahorrar. Luego explique que tendrá que mudarse a una casa más pequeña porque no ahorró correctamente. (Si ese fuera el caso) El punto es que no los asuste a la muerte, pero tampoco los proteja del mundo.
Finalmente, y lo más importante, aprenda a escuchar a sus hijos para ayudarlos Crecer para ser niños emocionalmente sanos que pueden manejar el mundo. Los niños son maravillosos porque comunican lo que está mal si eres un buen oyente. Debido a que no siempre están al frente de la información, escuchar es la clave. Las buenas habilidades de escucha le permitirán lidiar con los problemas de sus hijos antes de que se vuelvan enormes. Cualquier problema se soluciona mejor temprano. Los niños emocionalmente sanos son escuchados y comunicados con regularidad.
Si sigue algunos de estos simples pasos, está en camino de sus propios niños emocionalmente sanos. Cuando el mundo abre sus brazos a sus hijos, podrán juzgar cuándo esos brazos están seguros o no. Tendrán sistemas de creencias fuertes y seguros, y podrán tomar buenas decisiones con o sin usted. Ese es el objetivo final del padre, y vale la pena trabajar para mejorar cada día.